Martes, 08 Octubre 2019
Si una persona sufre hipertensión, es recomendable llevar una vida sana, pero cuidando que los alimentos que consuma, sean bajos en sal, cero frituras, harinas refinadas, dulces, eliminar las grasas, es decir comer saludable: fibras, frutas, verduras ricas en vitaminas, tomar ácido fólico para fortalecer nuestro sistema nervioso, también caminar y hacer ejercicios físicos acorde o según sea cada caso de salud. Ejercitar el cuerpo para que fluya la sangre y obtener un buen funcionamiento de todos los órganos del cuerpo.
La hipertensión también llamada como tensión alta o elevada, consiste en que cada vez que el corazón late, bombea sangre a los vasos, que la llevan a todas partes del cuerpo. Por ello, cuánto más alta es la tensión, tu corazón hace más esfuerzo para bombear la sangre. Hablando medicamente se considera la tensión arterial normal en adultos 120 mm Hg (tensión sistólica) y 80 mm Hg (tensión diastólica).
Muchas veces las personas con tensión alta, no muestran ningún síntoma, es por eso que se dice que puede ser un “asesino silencioso”. Cuánto más alta la tensión arterial mayor es el riesgo de daños al corazón y a los vasos sanguíneos de órganos tan importantes como son el cerebro y los riñones. Las subidas de tensión pueden traer como consecuencias accidentes cardiovasculares, aneurismas, ACV, infartos, isquemias y hasta muertes súbitas.
De aquí la importancia de incluir en nuestra rutina hacer actividades deportivas, aeróbicas, ejercicios de respiración también caminar, nadar, bailar, andar en bicicletas todos los días a través de ejercicios físicos ya que son efectivos para reducir el riesgo de hipertensión en nuestra vida.
Practicar ejercicios físicos es dedicarte tiempo para ti y para recibir como beneficios: fortificar el corazón, mejorar la respiración, regular la circulación, reducir la ansiedad, alejar la depresión y por ende el estrés; logrando así también mantener o lograr el peso ideal previniendo la obesidad.
A medida que lo pongas en práctica, te sentirás en buena forma física y más sano haciendo que tu corazón funcione mejor: reduciendo el número de latidos por minutos mejora su contracción y desarrolla nuevas arterias, controla la presión arterial, la glucosa y los niveles de colesterol.
Poner en práctica deportes y actividad física reduce en general la frecuencia cardiaca y la tensión arterial. Para mejor resultados se aconseja dedicar por lo menos 3 horas mínimas a la semana de ejercicios físicos; a parte, medir constantemente y llevar un control para saber en cuanto esta la tensión y si es necesario acudir al médico a tiempo, evitando así futuras consecuencias.
