Miércoles, 22 Mayo 2019
En un principio, la principal motivación para la implementación de los parques biosaludables en nuestras ciudades era satisfacer al amplio número de personas de la tercera edad que tenían ciertas necesidades que cubrir para su acondicionamiento físico o de rehabilitación terapéutica. Pero en la actualidad el abanico de usuarios se ha ampliado notablemente y ahora es común encontrar a jóvenes entre los 18 y 30 años que acuden en busca de mejoras para su salud.
La calidad de los equipos y la variedad de ejercicios que se pueden practicar, son los principales atractivos que han encontrados los jóvenes para acercarse y comenzar sus entrenamientos deportivos, sin olvidar, el valor agregado de que son gratuitos y mayormente no tienen horario, lo cual es ideal para estudiantes o jóvenes trabajadores que no tienen mucha disponibilidad de tiempo.
Justamente, son ellos quienes agradecen poder disfrutar de un espacio donde liberar tensiones luego del trabajo de manera agradable y segura dentro de su comunidad. Es bien sabido, que las prolongas jornadas laborales sentados frente a la computadoras o los empleos rutinarios, generan dolores de espalda y males relacionados con las malas posturas, con lo cual, incluir una rutina semanal de ejercicios les ayudaría a reducir dichas dolencias.
Los parques biosaludables están diseñados para ofrecer variados circuitos, donde ejercitar diferentes áreas del cuerpo como: el tren superior e inferior, la abdominal y lumbar, además de estiramientos, acondicionamiento cardiovascular y resistencia. De manera que seguir un programa semanal donde se trabaje cada grupo es un buen comienzo para mantearse en buena forma.
La idea que se tuvo durante años de que estos parques estaban únicamente reservados para el uso de los abuelos ha quedado en el pasado, ya que las nuevas generaciones han encontrado en ellos un lugar positivo donde socializar y mejorar la calidad de vida a bajo costo.
