Jueves, 27 Junio 2019
Cuántas veces hemos pensado ¡ahora sí! Voy a hacer algo para cambiar mis hábitos y empezar a llevar una vida más saludable. Se dice fácil, ¿pero por dónde comenzar? Esa simple pregunta puede ser el comienzo para desalentarnos, porque al no estar muy seguros de cual camino tomar valdría para hacernos perder el ánimo inicial.
Al principio podemos comenzar por cambios sencillos en nuestra vida diaria, como por ejemplo: hidratarnos más; los clásicos ocho vasos de agua aunque también pueden ser infusiones naturales, agua con rodajas de limón o pepino. Desconectarnos de todo, para poder dormir más y mejor. Evitar los jugos procesados y cambiarlos por frutas frescas, al igual que, aumentar el consumo de vegetales en nuestras comidas y disminuir las frituras. Subir las escaleras en lugar de tomar el ascensor, ir a lugares cercanos caminando en vez de usar el carro, sustituir los paseos cortos con el perro por largas caminatas en el parque.
También puede ayudarnos realizar actividades en compañía para animarnos, ya sea de la pareja, amigos o familiares, tales como: clases grupales de yoga, unirnos a algún grupo de ciclistas principiantes, hacer escalada, turnarse en los diferentes equipos de los parques biosaludables hasta completar los diferentes grupos musculares. Lo importante es hacer algo divertido para no perder el interés y volver a caer en los viejos malos hábitos.
Entonces, ¿Por dónde comenzar? tomando la decisión Ud. mismo para comenzar con el cambio, es lo más importante, nadie puede hacerlo por Ud., ni su pareja, sus hijos o su médico. De esa manera, cada vez que realice alguna actividad que contribuya a mejorar su salud, por más pequeña que sea, sentirá tanta satisfacción que le animará a hacer cada vez más cosas y pronto se encontrará haciéndolas sin pensar. Por último y aunque parezca una tontería ¡respirar, es la base de la vida!
